Perderán la custodia de sus hijos los maltratadores de animales en Cataluña

En enero pasado entró en vigor en España la nueva normativa que dejó de considerar a los animales "bienes inmuebles o cosas" para reconocerles su naturaleza de "seres sintientes" o seres vivos dotados de sensibilidad.

A partir de ello, le legislación responde a situaciones como divorcios y separaciones de parejas que, tras su ruptura, quieren seguir compartiendo su vida con su mascota de manera de garantizar la protección del animal frente al sufrimiento de alejarlo de su hogar y de su vida compartida hasta ese momento, si no hay acuerdo entre las partes.

La ley sentó los criterios sobre los que los tribunales deben tomar la decisión de a quién entregar el cuidado del animal, atendiendo a su bienestar.

Ahora en Cataluña buscan avanzar en ese resguardo para que maltratadores de animales no obtengan la custodia de sus hijos al divorciarse.

El departamento de Justicia, encargado de redactar el texto de reforma del Código Civil, trabaja en esta medida pionera porque entiende que pueden existir conexiones entre un maltrato animal y la violencia de género o familiar, según informó ABC.

"Quien maltrata a los animales también lo podría hacer a su familia, pareja o hijos", defendieron desde la consejería en declaraciones a ese medio.

La modificación de la ley fija que el juez no podrá atribuir la guarda de los menores a un progenitor contra el que se haya dictado una sentencia firme por delitos contra los animales.

Teniendo en cuenta que la mayoría de disputas sobre la tenencia de animales de compañía surgen en medio de crisis de pareja, se establecen criterios hasta ahora nunca usados y se insta a tener en cuenta su bienestar y otros aspectos como las personas con las que las mascotas tienen un vínculo más estrecho.

De esa manera, en caso de separación o divorcio, el animal no tiene que atribuirse al miembro de la pareja que realmente sea su propietario y será el juez quien lo decida.

El magistrado podrá determinar cómo se reparte el tiempo de convivencia, quién se encarga de sus cuidados y cómo se reparten cargas como puede ser la pensión alimentaria o los gastos veterinarios.