Se define el futuro de Lula da Silva

De forma unánime, los tres jueces del Tribunal de Justicia de Porto Alegre ratificaron la condena por corrupción al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, lo que complica las perspectivas electorales de cara a los comicios presidenciales de Brasil en octubre.

El Tribunal examinó la apelación de Lula contra la condena por corrupción y lavado de dinero que emitió en julio el juez Sergio Moro. Los magistrados avalaron los argumentos del juez Moro, al concluir que Lula recibió un departamento en una playa del litoral de São Paulo, valuado en 1,2 millones de dólares, como un soborno de la constuctora OAS, beneficiaria de contratos de la petrolera pública Petrobras.

También rechazaron las alegaciones de la defensa de que ni Lula ni su familia llegaron nunca a ocupar la vivienda y que de hecho no existe ningún documento que pruebe que el expresidente es su propietario.

Según João Pedro Gebran Neto, uno de los jueces, que existen "pruebas más allá de lo razonable de que el presidente fue uno de los principales artífices, sino el principal" del sistema de corrupción creado a través de los contratos de la Petrobras. Los jueces indicaron que a través de ese sistema se pagaban sobornos para financiar al PT y hacer favores personales a algunos de sus dirigentes.

En una sesión de ocho horas, los tres miembros del tribunal ratificaron el fallo, lo que supone el peor escenario para Lula. Los tres magistrados, además, votaron por endurecer la pena, de nueve años y medio a doce.

El expresidente, sin embargo, no irá a prisión hasta que se agoten todos los recursos judiciales, según informó el propio tribunal. Según publica el diario El País, la sentencia implica que Lula queda declarado inelegible, aunque el líder del Partido de los Trabajadores (PT) puede recurrir para aplazar su ejecución y ganar tiempo en un intento de llegar a unas elecciones en las que encabeza los sondeos de intención de voto como el principal favorito.

EL DISCURSO DEL ABOGADO DE LULA