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Así terminó el cazador que fue atacado dos veces por una osa
Todd Orr fue de excursión y jamás pensó que lo atacaría una osa no una sola vez, sino dos. Tras el ataque feroz que sufrió decidió mostrar lo que le había ocurrido a través de un video en la red social Facebook.
Orr empieza la grabación y cuenta que se encontraba en Beaverhead-Deer Lodge National Forest y no sabía que un día anterior a su excursión la administración del parque había emitido un alerta sobre la presencia de osos.
"Esperaba que el sangrado no fuera significativo. Pero a los 10 minutos, escuché un sonido y volví a encontrar a la osa gris. Ella estaba encima mío otra vez. No podía creer que esto estaba pasando por segunda vez ¿Por qué a mí?"
La advertencia era clara: aquellos que se encontraran por los senderos tenían que estar en alerta. El hombre fue sorprendido por una osa y rápido de reflejos le tiró spray, pero no hizo efecto.
Ahí se desató el ataque. Orr resistió como pudo, cubriéndose con sus brazos. Sin embargo ya había recibido una profunda herida en la parte superior de su oreja derecha.
“Estaba encima mío mordiendo mis brazos, mis hombros y mi mochila. La fuerza con que lo hacía parecía un martillazo de dientes. Dejaba de morder por unos segundo y volvía a hacerlo. Una y otra vez. Después de unos minutos que parecieron una eternidad, desapareció”, contó en Facebook.
“Aturdido me levanté con cuidado. Estaba vivo y era capaz de caminar así que me dirigí camino abajo unos tres kilómetros donde estaba mi camioneta. A mitad de camino por el sendero, miré mis heridas. Esperaba que el sangrado no fuera significativo. Pero a los 10 minutos, escuché un sonido y volví a encontrar a la osa gris. Ella estaba encima mío otra vez. No podía creer que esto estaba pasando por segunda vez ¿Por qué a mí? Tuve suerte en el primer ataque, pero ahora me preguntaba si podría sobrevivir”.
El cazador pensó que moriría, pero tuvo suerte, la osa lo soltó y se fue. "No es mi mejor día, pero estoy vivo", completó en su relató, para luego asistir a un hospital y ser atendido de las graves heridas que le propinó el animal.