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Una joven inglesa encuentra a su gato desaparecido gracias a un "match" en Tinder
Katie Alsop, de Northampton en el Reino Unido, asegura haber obtenido 400 "matches" tras publicar fotos de su gato perdido en esta aplicación de citas.
"Decidí hacerme una cuenta premium para recibir más atención y subí un cartel del gato desaparecido donde figuraba una recompensa y mi número; también subí una foto mía con el gato para despertar compasión", cuenta la chica de 26 años a HuffPost Reino Unido.
Tras establecer su radio de búsqueda a unos 10 kilómetros, recibió una llamada a los 30 minutos de un extraño llamado Charlie que decía haber encontrado al gato en su jardín.
Esta genial idea se le ocurrió después de que su gato de color blanco y naranja, llamado Peanut, desapareciera la noche del 11 de octubre.
Al día siguiente, Katie estaba muy preocupada porque pensaba que alguien conocido como el asesino de animales del área M25 (antes apodado el asesino de gatos de Croydon) podía haberse llevado a su gato.
En lugar de imprimir carteles de su gato desaparecido, Katie decidió descargarse Tinder y adquirir una cuenta premium. Entonces, subió una foto suya con Peanut a la app, donde añadió información acerca de su gato y de la recompensa. Pasados unos minutos, a Katie ya la habían inundado a matches, y su querido gato fue encontrado en una urbanización cercana.
"Charlie me contó que vio mi perfil de Tinder, miró a través de la ventana, ¡y el gato estaba en su jardín! Estoy tan contenta de que no se lo llevara el asesino...", añade.
Pero la historia no termina ahí. Peanut escapó del jardín y Katie se reunió con Charlie para buscarlo. "Charlie saltaba vallas de más de dos metros, atravesaba descampados... era como en una película de acción", señala Katie. "Peanut se asustó y corrió hacia una calle muy transitada, así que decidimos dejar de buscarlo", añade.
Haciendo uso de la estrategia de Hansel y Gretel, Katie fue dejando un rastro de arena para gatos alrededor del vecindario en dirección a su casa con la esperanza de que su gato regresara. Al ver que esto no funcionaba, colocó ropa del cesto de la lavadora y atún caliente en el camino.
Para su sorpresa, este extraño método funcionó y por la mañana temprano escuchó a Peanut maullando en la calle.
Desde entonces, esta joven inglesa no deja de alabar a Tinder por ayudarle a ubicar a su gato. "Sin Tinder nunca hubiera sabido dónde empezar a buscar a Peanut, y tampoco creo que él hubiera encontrado el camino de vuelta por su cuenta. No voy a dejarlo salir nunca más", asegura.