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Una youtuber de 21 años vive como un bebé para superar los abusos que sufrió de niña
La joven estadounidense Jess, una youtuber que tiene casi 50 mil suscriptores, se creó una realidad paralela debido a los trastornos generados por los abusos sexuales que sufrió de niña.
Jess tiene 21 años, usa pañales, toma biberones y duerme en una cuna tamaño XXL. A primera vista puede parecer que la joven padece un trastorno de personalidad o incluso que se trata de un fetiche sexual extremadamente preocupante. Pero no, Jess está en su sano juicio. Su inocente y dulce fachada esconde, sin embargo, un oscuro pasado, revela el diario español El Mundo.
Su comportamiento, su forma de afrontar la vida desde una visión infantil es el mecanismo de defensa que ha ideado para protegerse y superar, poco a poco, los abusos sexuales que sufrió durante sus primeros años de vida.
La joven vive con su pareja, David, que a sus 24 años asume el rol de padre dentro del juego. "Lo que más me gusta es sentir que cuido de ella, que la protejo" comenta para el canal Barcroft TV en un reportaje que ha sido reproducido más de 3 millones de personas. Él mismo afirma que se sienten muy felices con su estilo de vida, tienen mucha confianza entre ellos y, gracias a esta inocente forma de actuar, Jess ha ido olvidando poco a poco los traumas que tiene desde niña. Antes estaba deprimida, padecía trastornos de ansiedad y tenía que tomar medicación. Ahora ya no.
La pareja de Lakeland, Florida, que mantiene sus apellidos bajo el anonimato, lleva 4 años de relación.
Su peculiar estilo de vida ha generado gran controversia en las redes sociales, puesto que la sociedad, desde fuera, ve en ello una cierta connotación sexual. "Nunca hemos practicado relaciones sexuales cuando estoy metida en mi papel. Para mucha gente esto es una perversión sexual, pero no es así", explica la joven.
Jess y David también muestran sus vidas en Instagram, donde tienen más de 9.000 seguidores.
La pareja admite que no siempre vive sumergida en su burbuja. Ambos llevan una vida paralela, la que está fuera de cámara, en la trabajan y visten acorde con su edad.