El excura Carlos Eduardo José fue condenado por abuso sexual de menores, en su mayoría niñas de entre 5 y 11 años. Es la segunda vez que el sacerdote se fuga de la Justicia, actualmente pesa sobre él una alerta roja de interpol.
Las denuncias contra Carlos José relatan abusos cometidos entre 1994 y 2002 dentro del colegio y la parroquia San José Obrero de Caseros contra alumnas del jardín y primario. Además, en el caso de una de las denunciantes los abusos se extendieron también durante su adolescencia.
Mailin Gobbo, tenía 20 años cuando pudo poner en palabras los abusos que sufría desde sus 5 años por parte de Carlos José. Primero busco respuesta en la iglesia y le prometieron sanciones, pero al mismo tiempo le hicieron un pedido: no divulgar la denuncia.
En 2017 Mailin encuentra que había otras víctimas del cura, algunas de ellas ex compañeras del colegio. Juntas decidieron hacer la denuncia penal, por lo que la justicia penal de San Martín pide la detención del sacerdote que se mantuvo una semana prófugo hasta que fue detenido por una brigada de policías de civil que lo atrapó.
Luego de pasar 4 años detenido, el Tribunal Oral N°2 de San Martín considero que los abusos cometidos en el colegio habían prescripto y decidió absolver a Carlos José por los abusos cometidos en la casa de Mailin. Las victimas apelaron y lograron que un tribunal superior diera vuelta el fallo y lo declarara culpable.
Desde octubre de 2022, el mismo tribunal de San Martín que lo había liberado, debía fijar el monto de la pena. La primera audiencia donde Carlos José iba a escuchar su condena y quedar detenido fue fechada para mayo de este año. El cura logro postergarla para agosto alegando que debía realizarse una operación de cadera, después de ese día nunca más se presentó a los tribunales. Curiosamente, la operación fue cubierta por la obra social eclesiástica, pese a que la Iglesia había comunicado públicamente que lo había expulsado en 2017. Desde el 22 de agosto se mantiene en calidad de prófugo y pesa sobre él un pedido de captura nacional e internacional con alerta roja de interpol.
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