La relación de Johana con Zamorano y Darío Céspedes estaba marcada por la violencia de género que Céspedes ejercía contra su pareja 30 años menor. Lo había denunciado anteriormente y el día de la desaparición de Johana los vecinos escucharon gritos y signos de violencia. Después de esa tarde, nunca más nadie vio a Johana. Céspedes planteo la hipótesis de que luego de la discusión Johana se fue de la casa por sus propios medios, pero dos datos claves hicieron crecer las sospechas de que había ocurrido un femicidio. El testimonio del hijo de dos años que tenían y la aparición del celular de Johana en manos de una amiga de Céspedes fueron claves para la imputación de femicidio en su contra.
Para la fiscalía y la familia de Johana no quedan dudas, Johana fue asesinada por Darío Céspedes. Pero si fue un femicidio ¿Dónde está el cuerpo? Hay dos hipótesis aberrantes, una que indica que Céspedes habría desmembrado el cuerpo para luego prenderlo fuego en un campo cercano, que casualmente se incendio a los pocos días de la desaparición de Johana. La otra, es que los restos de Johana fueron arrojados en una chanchería de la zona para que sean devorados por los cerdos.
Darío Céspedes está detenido y no aporta información. Hay una recompensa activa de $5 millones para quien aporte información que pueda esclarecer la desaparición de Johana Zamorano.
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