Además de su indudable belleza, Sarah cuenta con algo que le hace tener un “plus” especial: ¡Tiene un ojo de cada color! Y no, no se tratan de lentes de contacto como creen la mayoría de sus seguidores en Instagram.
La joven modelo tiene heterocromía, es decir, un fenómeno muy común en gatos y perros (especialmente huskys), pero no suele desarrollarse en seres humanos.
La heterocromía, en oftalmología conocida como: Heterochromia iridum, es una anomalía de los ojos en la que los iris son de diferente color, también puede llegar a afectar a la piel o el cabello, pero el caso más común es en los ojos, total o parcialmente.
Sin embargo este tipo de anomalía realmente ha beneficiado a la bella Sarah quien ya suma miles de seguidores y que causa furor entre diseñadores que se disputan su presencia en las campañas de moda.
Lo que se dice, una distinta.
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