La mujer parece no entender lo que pasa, baja de su vehículo preguntándole si está loco, pero cuando reacciona les dice a los dos muchachos que tiene una cámara en su vehículo que registró todo lo ocurrido. Y era cierto, el video descubre el fraude.
Resulta evidente que el joven de la moto fingió un accidente para reclamar luego una indemnización por los daños. Los dos extorsionadores, al saber que habían sido grabados y que ya no engañaban a nadie, optaron por huir del lugar.
La mujer permanece allí indignada y llamando a la policía. Finalmente encontró una forma de "escrachar" a los delincuentes y a su modalidad de engaño. Envió las imágenes a un canal de YouTube que publica y difunde videos virales, y en menos de 10 días tuvo casi un millón y medio de reproducciones.
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