Hallan en Corrientes un auto de Stefanini, el financista desaparecido

Fuentes policiales confirmaron a DyN que el hallazgo se produjo ayer en un taller mecánico y se trata de un vehículo con dominio FBJ-793.

Se investiga si el financista había vendido ese coche y no había hecho la transferencia, aunque hasta este miércoles no se registró ninguna denuncia ni tampoco tenía pedido de secuestro.

También se busca determinar si el Mini Cooper pudo haber cruzado la frontera desde Paraguay.

El mecánico que recibió el vehículo aseguró que se lo llevó "un señor de Chaco" con el que luego habló "un par de veces" por teléfono, a raíz de un desperfecto en el arranque.

"La verdad que no sabía de quién era el auto, yo simplemente lo estaba arreglando", dijo Darío Heredia a radio Sudamericana, de Corrientes.

Stefanini, de 45 años, desapareció el 17 de octubre de 2014, cuando salió de su casa en su Audi A4, blindado, para encontrarse con un socio, al que debía cobrarle cerca de un millón de pesos, pero nunca más se supo de él.

Dos días después, el coche de alta gama fue encontrado en Vicente López, estacionado a metros de la oficina de su contador, en Juan B. Justo y Roca.

El Audi estaba abierto y en su interior se encontraron un iPad, una agenda electrónica y otra de papel, una chequera, una camisa y un suéter.

El empresario le había comprado el coche a Federico Elaskar, el financista que dijo haber participado en el manejo de la llamada "ruta del dinero K" de la mano de Leonardo Fariña y el empresario Lázaro Báez.

Stefanini, que era dueño de una fábrica de sillas y sombrillas, también prestaba dinero y el día en que desapareció, debía cobrar una deuda de un millón de pesos.

Al financista lo buscaron por todo el país, Brasil y Paraguay, sin resultados.

Su mujer, Antonella Ognio, es hija del empresario inmobiliario correntino Horacio Ognio, con la que tiene un bebé de 10 meses, aunque no contarían con propiedades en Paso de la Patria.

La Justicia investiga también un depósito hecho por Stefanini al fallecido fiscal de la UFI-AMIA Alberto Nisman, a una cuenta del banco Merril Lynch, en Nueva York, Estados Unidos.