La cárcel porteña para contraventores recibió sus dos primeros presos

La cárcel para contraventores de la ciudad de Buenos Aires recibió a los dos primeros presos: un taxista y un conductor particular que manejaban bajo los efectos del alcohol cuando fueron detenidos.

El taxista, de 24 años y nacionalidad peruana, chocó a un auto particular un jueves por la tarde en la calle Yerbal, del barrio de Flores. Increpado por el otro conductor, ni siquiera pudo bajar del vehículo y entonces tomó intervención la Policía que le detectó 2,3 gramos de alcohol por litro de sangre.

En un juicio abreviado realizado en la Fiscalía General porteña, el taxista admitió su responsabilidad y fue condenado a dos días de cárcel, además de perder diez puntos en el scoring de su registro de conducir.

Por su parte, el otro conductor preso tiene 21 años y fue detenido una madrugada en el peaje de Parque Avellaneda de la autopista Perito Moreno, luego de que la empleada de la cabina notara que tenía mucho olor alcohol.

La mujer avisó a la Policía y a los agentes de tránsito, quienes constataron que tenía 1,7 gramos de acohol en sangre, por lo que fue sentenciado a un día de cárcel y sufrió la inhabilitación para conducir durante 20 días.

Ambos conductores se presentaron el fin de semana en Beazley 3860, del barrio de Nueva Pompeya, para cumplir sus penas en nueva cárcel de contraventores.

El edificio fue inaugurado el 10 de junio por encargo del Consejo de la Magistratura de la Ciudad, pero depende del Ministerio de Justicia porteño. Cuenta con diez calabozos, seis para hombre y cuatro para mujeres, custodiados en tres turnos por 45 efectivos de la Policía Metropolitana.

De acuerdo con el diario Clarín, cada preso fue ubicado en su propio calabozo, donde los esperaba una cama con sábanas nuevas. Los detenidos tienen garantizadas cuatro comidas diarias, atención médica las 24 horas y durante el día pueden ir al salón de usos múltiples para mirar televisión en un LED de 40 pulgadas, disfrutar de los juegos de mesa o caminar en un patio al aire libre.