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Melina Avila apareció sana y salva en Dolores
Todo comenzó el sábado cuando la adolescente de 18 años salió de su casa en Pichincha 1100, en San Cristóbal, hacia una iglesia ubicada a 3 cuadras del domicilio, donde da clases de catequesis. Sin embargo, Melina nunca llegó a la parroquia.
Su papá, Gabriel Ávila, dijo que es algo "habitual" que ella hace todos los fines de semana. "Nosotros como no llegaba a casa nos empezamos a preocupar, por eso me acerqué a la iglesia y ahí me dijeron que mi hija nunca fue, que nunca llegó", precisó.
Algunas pistas
Según el relato de Gabriel, "a mediados del año pasado conoció por internet a un chico llamado Luciano, de 24 años, de Las Armas -cerca de Mar del Plata-, y comenzaron a mantener una relación a través de la computadora". "El chico vino exclusivamente a establecerse a la ciudad para tener una relación con mi hija", detalló fuera de cámara a la periodista de Baires Directo.
"La relación no podía seguir porque este chico tenía problemas psiquiátricos, puntualmente esquizofrenia, y no estaba asistido" -agregó -"por la noche del sábado recibí un mensaje de la madre del chico que decía 'su hija está con mi hijo y conmigo en este momento y está bien', y nunca más contestó el teléfono".
"Lo único que se llevó Melina es su DNI", detalló el papá esta mañana a Baires Directo, minutos antes de que su hija lo llamara desde Dolores.
"Su abuela, de Tucumán, voló ayer de emergencia para colaborar en la búsqueda", dijo Gabriel.