Actualidad
"Sin los océanos, no existiríamos", sostiene una buza argentina que protege arrecifes en México
A María Ximena Daffra siempre le fascinó todo lo que tuviera que ver con los océanos y abismos submarinos. Un día viajó a México y transformó allí su proyecto de vida.
Todo comenzó en Puerto Morelos durante una expedición a la isla de Cozumel, donde fue testigo de la devastación que están sufriendo los corales marinos (pequeños animales) y las consecuencias ecológicas que esto genera en el ambiente.
Cozumel, una biosfera de inigualable belleza, enfrenta amenazas críticas como la elevada temperatura oceánica, la contaminación proveniente de cruceros (una fuente económica clave para la isla) y la explotación ilegal de corales en el mercado negro.
Su fascinación por el buceo se convirtió en angustia y un llamado a la acción: por un lado, se unió a “Cozumel Coral Reef Restauration”, un programa dirigido por el biólogo Germán Méndez, que se encarga de ayudar a la restauración de los corales, y por el otro, concluyó con el curso de Investigación de Corales, que brinda conceptos y principios para identificar corales.
La salud del mar
La humanidad depende de la salud de los océanos. Es que un 50% del oxígeno que respira la población se genera en el mar. Los corales albergan el 25 por ciento de la vida marina, favoreciendo a la biodiversidad.
Sin embargo, la acidificación de los océanos y las olas de calor marino continúan matando a los arrecifes de corales, afectando a un cuarto de la vida marina y alrededor de 250 millones de personas.
Desde su Instagram @bluerethink, Ximena advierte que el impacto en los océanos aumentará si no cambiamos nuestros hábitos: “Lo que sucede en el océano impacta en la tierra". Y agrega que "las personas no toman conciencia de que sin los océanos no existiríamos".
Por eso la tarea de restauración es imperiosa pero titánica, ya que se necesitan máquinas especiales para restaurar y criar corales, lo que lo hace un trabajo arduo y costoso.
La preservación de los corales en el océano requiere un trabajo artesanal, en donde se necesitan muchos voluntarios. Limpiar cuidadosamente los corales con un cepillo es crucial para permitir que los pólipos respiren y eliminar algas dañinas.
“Conseguir voluntarios se torna muy difícil. Porque para hacer esa tarea, se requiere profesionales en buceo y, además, por cuestiones de seguridad, solo la pueden hacer durante cierto lapso, porque no pueden permanecer tanto tiempo sumergido”, señala Ximena.

La campaña de Aquaman
La problemática es tan importante que el actor hawaiano Jason Momoa, conocido por su papel en la película “Aquaman”, se unió como vocero y ha puesto su propio cuerpo para restaurar corales. “Los océanos necesitan de nosotros”, declaró Momoa en un acto que se llevó a cabo en Lisboa, frente a un centenar de jóvenes de todo el mundo, congregados para debatir acciones en favor de los océanos.
“Debemos tratar de reparar los daños que hemos hecho, porque sin un océano sano, nuestro planeta, como lo conocemos, ya no existirá”, supo subrayar la estrella de Hollywood.
Blue Rethink
Ante la fuerte crisis que enfrentan los océanos, María Ximena Daffra gestó "Blue Rethink”, una propuesta integral que “tiene como objetivo restaurar arrecifes de corales, compensar las huellas de carbono y mejorar el bienestar de las personas, creando agentes de cambio”.
Desde su proyecto, se dedica a "armar viajes felices, compartiendo experiencias y logrando emociones positivas que generan acciones positivas”, señala la buza y activista medioambiental.
Los viajes de "Blue Rethink” están diseñados para mujeres de todo el mundo y ofrecen una experiencia integral de bienestar y solidaridad en la paradisíaca isla de Cozumel. Durante siete días, las participantes realizan actividades de yoga, meditación y colaboran en la restauración de corales.
Al respecto, Ximena explica: "consiste en combinar en una misma experiencia el bienestar personal con el bienestar externo, trabajando en el océano con los corales".
Para sumarse a la experiencia, las mujeres participantes necesitan estar certificadas en buceo, ya que es una tarea que requiere cierto expertise bajo el agua para evitar daños a los corales.
El objetivo no es sólo recaudar fondos, sino también crear conciencia. Ximena destaca: "Si no cambiamos nuestros hábitos, el impacto en los océanos será cada vez mayor".
Como parte del compromiso ambiental, el proyecto busca compensar la huella de carbono plantando manglares, guardianes naturales de las costas.
Por un océano saludable y un futuro sostenible, María Ximena Daffra invita a personas del mundo a sumarse a esta travesía de bienestar, compromiso y restauración.