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Un chico de 17 años se infartó con un gol de Racing y lo salvaron
En medio del festejo por el agónico empate de Racing, a Lucas Noriega, un joven de Wilde de 17 años instalado junto a su hermano Valentín (12) en la popular social cercana a la puerta 10, se le plantó el corazón y se desvaneció.
Desde un sector aledaño, un grupo de socorristas instalados en el campo de juego observó el episodio y se comunicó vía handy con el consultorio de emergencias que operaba en el estadio, cerca del playón de salida, adonde llegó Lucas trasladado al hombro por dos de sus compañeros de tribuna.
Lucas llegó a la salita con muerte súbita. Los paramédicos comenzaron el arduo trabajo de reanimación mediante masajes cardíacos. Y se ordenó su traslado al hospital Fiorito.
Lucas había sufrido tres infartos discontinuos: el primero en la tribuna, el siguiente en la ambulancia y el último en el hospital.
El el Fiorito lo esperaba un desfibrilador y la aparatología indispensable para que Lucas sobreviviera.
En menos de media hora la vida de Lucas pasó de la angustia atroz a la salud controlada. Tras el susto quedó internado en observación en el Fiorito para luego ser derivado a la Clínica Urquiza donde se repone en coma inducido, estable y sin daños colaterales.
Integrantes de la CD de Racing siguieron el caso brindándole apoyo a la familia de Lucas y de su hermano Valentín de 12 años.