La muerte de Pelé pega fuerte en su país. Todo Brasil llora la partida de su gran ídolo, pero también en Estados Unidos es un día de luto. Es que Edson Arantes do Nascimento fue una especie de embajador del fútbol que llevó el juego a un país que prácticamente no lo conocía.
Claro, si Pelé será recordado para siempre en Brasil por sus inolvidables triunfos en el Santos, lo mismo puede replicarse en Estados Unidos con el Cosmos. El astro fue prácticamente el fundador del fútbol en aquel país, tras ser convocado a jugar cuando su carrera estaba casi cerrada.
O Rei llegaba para impulsar una liga que recién se había creado con el objetivo de instalar el deporte en un país que por aquellos años apenas era practicado por algunas mujeres. El soccer tuvo sus primeras competencias con futbolistas amateurs, que anteriormente se dedicaban a otra cosa y necesitaba un golpe de efecto para atraer al público masivamente, y fue entonces que llegó el que hasta ese momento era el más grande jugador.
Para atrapar a Pelé se creó el equipo Cosmos de la ciudad de Nueva York y se trató al astro como una de las grandes celebridades del país. El brasileño recorría las discotecas más importantes de la noche neoyorquina y participaba en los grandes eventos del jet set de aquellos tiempos y en la cancha devolvía todo el afecto y glamour con goles, gambetas y piruetas que apasionaban a las multitudes.
La idea de dejar un legado eterno fue lo que atrapó a Pelé y su arribo provocó la llegada de otras grandes figuras como Franz Beckenbauer, Carlos Alberto y muchos más. La liga cobró fuerza y el día de su retiro, todo Estados Unidos lo despidió con gran afecto.