Iba a ser fusilada y se salvó a último momento

Pasada la medianoche, en el Alcatraz indonesio, el pelotón de fusilamiento estaba listo. Y los ataúdes blancos estaban dispuestos para recibir los cadáveres de nueve reos a punto de ser acribillados por traficar drogas. Mary Jane Veloso, era uno de ellos, y ya se había despedido de sus hijos. Sólo le quedaban minutos de vida cuando en el último momento fue retirada de la lista de ejecución.

La defensa siempre alegó que la mujer, una empleada doméstica que había viajado a Indonesia en busca de trabajo, había sido engañada por narcos para traficar drogas. Anoche una persona, identificada como Maria Kristina Sergio, sospechosa de haberla contratado para transportar heroína, se entregó a las autoridades en Filipinas, suspendiendo la ejecución de la mujer en el último suspiro.

Esta decisión fue recibida como un milagro en Filipinas, donde el caso ha conmovido al país y llevó a la estrella del boxeo Manny Pacquiao a pedir clemencia. Pero el fiscal general indonesio advirtió que se trata únicamente de un "aplazamiento" a la espera del resultado de las investigaciones.

Alrededor de las 12:30 se escucharon disparos en la isla Nusakambangan. Y el resto de los condenados --un brasileño, dos australianos, cuatro nigerianos y un indonesio--, murieron como estaba programado, destando la ira de la comunidad internacional que hasta último momento pidió clemencia.

Mary Jane Fiesta Veloso, de 30 años, fue arrestada en 2010 en el aeropuerto de la ciudad de Yogyakarta, en el centro del país, donde funcionarios descubrieron aproximadamente 2,5 kilogramos (5,5 libras) de heroína ocultos en su equipaje.

Veloso, madre soltera de dos niños, abandonará el penal de máxima seguridad y será traslada a una prisión común en Yogyakarta a la espera de que sus representantes negocien si se la traslada a Filipinas o si declara desde Indonesia, según el diario Philstar.