Adrienne es una policía alemana de 31 años que gracias a sus fotos en Instagram se convirtió en una sex symbol.
La joven decidió mostrar sus dotes a los más de 90.000 de seguidores que conquistó con sus fotos.
Ante la pregunta de sí posaba con el uniforme sólo por modelaje o era verdaderamente una oficial, ella respondió: “Sí, soy una oficial de policía en Alemania. Y sí, me encanta mi trabajo. Claro que a veces es un trabajo duro. A veces tengo que ocuparme de cosas que a nadie le gustaría ver. Tan solo soy humana y no soy perfecta. Pero al final de todo estoy muy feliz con mi vida”.
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