"Todos nuestros amigos tienen un perro y yo les digo que yo tengo un león", cuenta uno de los miembros de la familia del municipio español de Olot que conviven con el animal de dos años de edad y 250 kilos de peso.
El león en cuestión se llama Simba y de acuerdo con su familia es apacible y cariñoso. A tal punto que duerme la siesta en living y hasta se mete en la cama para compartir "mimos" con las personas.
"Duerme toda la noche y ronca como un hombre", comenta Mada, otra integrante de la familia.
Su marido y ella rescataron a Simba cuando tenía tres de meses de vida y formaba parte de un circo. Lo llevaron a su vivienda, que consta de gran parque.
Allí lo alimentan con "carne de ternera, de pollo y de conejo" y para ello insume un gasto de unos 500 euros mensuales.
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