Sigue la búsqueda de los prófugos del triple crimen pero parece haberse perdido el rastro

Si bien la Policía dejó trascender que Víctor Schillaci y los hermanos Cristian y Martín Lanatta estaban "cercados" por un operativo con al menos 700 agentes, ninguno de los condenados a perpetua que se fugaron el domingo pasado del penal de General Alvear pudo ser recapturado hasta las primeras horas de este primero de enero.

Aunque prácticamente no hubo información oficial a lo largo de la mañana, parece claro que se ha perdido contacto con ellos.

El último día de 2015 había comenzado con ubicación de los tres delincuentes que en la madrugada y al ser detenida su camioneta Ford Ranger en un puesto vial de Ranchos, atacaron e hirieron a balazos a dos jóvenes agentes, Lucrecia Yudati, de 33 años, y Fernando Pengsawath, de 22, quienes permanecen internados en el Centro Médico Fitz Roy, del barrio porteño de Palermo.

Luego de eso, el Ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró que sabían donde estaban los fugitivos. Aclaró que no había ninguna negociación con ellos pero que no querían perder vidas y por eso la cautela de los precidimientos.

El funcionario admitió que había conversado con el abogado de uno de los prófugos.

Por su parte, el fiscal de Coronel Brandsen, Mariano Sibuet, aseguró que había sido identificada la camioneta desde la que se bajaron y balearon a dos efectivos de la policía bonaerense y que se estaban digitalizando las cámaras de seguridad de la ruta 2 y de peajes para dar con los acusados.

Los pasos de los fugitivos luego de su escape del penal de General Alvear se habían reconstruído hasta ubicar una quinta de Florencio Varela a donde se dirigieron en busca de armas, dinero y movilidad.