No puede tener sexo con su marido por un problema de salud, pero cumplió el sueño de ser madre por parto natural

Una mujer casada reveló que nunca ha tenido relaciones sexuales con su esposo, debido a una condición médica.

Revati Bordawekar, de la India, sufre vaginismo, lo que hace que su vagina se contraiga cada vez que intenta insertar algo.

Sin embargo, la virgen de 30 años de edad, el mes pasado, dio a luz a Eva de manera natural después de quedar embarazada por FIV. Y, después de dar a luz, ahora espera que el sexo con penetración completa ya no sea un obstáculo para su esposo Chinmay.

La Sra. Bordawekar, de Ahmednagar, conoció a su esposo a través de citas en línea en 2013. Vivía en los Estados Unidos en ese momento, pero luego se mudó a la India.

Fue solo en su noche de bodas, de 25 años, que le contó a su esposo su condición, que afecta a alrededor del uno por ciento de las mujeres hasta cierto punto.

La señora Bordawekar, una comercializadora digital, dijo: "Todavía no hemos probado el sexo, pero estoy seguro de que ya no será una barrera".

La última vez que la señora Bordawekar intentó tener relaciones sexuales con su esposo fue antes de su FIV, a principios de 2018. Ella reveló que era "muy incómodo" y que estaba desesperada por haber terminado.

La señora Bordawekar se dio cuenta por primera vez de que algo estaba mal cuando intentó usar un tampón por primera vez, a los 22 años. Ella dijo que cada vez que intentaba insertarlo, su mano comenzaba a temblar y la abertura vaginal se cerraba.

Los médicos cortaron quirúrgicamente el himen de la señora Bordawekar y la dilataron, con la esperanza de que superara la enfermedad, pero tampoco ayudó.

Ella soñaba con ser madre, estaba desesperada por tener hijos y decidieron probar un tratamiento de fertilización in vitro, que es intrusivo, y tuvo éxito en su segundo intento, en mayo de 2018.

Pero el embarazo no fue sencillo. Comenzó a sufrir sangrados y al consultar con el médico se le informó que necesitaba una ecografía vaginal, que requiere la inserción de una sonda. Otra vez su afección lo complicaba todo.

Fue un sufrimiento pero logró superarlo. Antes de comenzar el estudio Bordawekar pidió que dos miembros del personal "la tomen de las manos" y "le controlen los pies", el médico prometió insertar la sonda lentamente. Pudo realizar el estudio y tal vez allí haya encontrado la solución a su problema.

"Asistimos a una serie de clases sobre preparación para el parto que poco a poco me hicieron animarme a al menos a intentar el parto vaginal".

Finalmente el sueño se hizo real. Dio a luz a la pequeña Eva en febrero pasado, después de 48 horas de parto. Ella reveló que pidió cinco minutos para prepararse antes de comenzar a empujar.