Tenía fuertes dolores de cabeza y mareos, su médico lo mandó a su casa pero el diagnóstico fue terrible

Oliver Cooper Grace llevaba una vida era normal hasta que comenzó a tener hace unos meses atrás, algunos dolores de cabeza, mareos y hasta un poco débil y el diagnóstico fue muy difícil.

Oliver decidió ir al medico cuando una noche comenzó a vomitar, por lo que se realizó una serie de diferentes estudios para saber la causa de lo que le pasaba. Cuando le dieron los resultados, el diagnóstico, fue devastador.

La palabra de los médicos fue contundente, Oliver tenía un tumor cerebral y en pocos días iba a entrar en coma. Obviamente que el diagnóstico fue un balde de agua fría para el joven y toda su familia.

“Ser diagnosticado con un tumor cerebral en cierto punto resulta un alivio. Pensaba que algo andaba muy mal, por lo que es bueno saber qué era y que me dijeran qué tratamiento esperaría”, contaba el joven para el medio The Mirror, mientras recordaba el día del diagnóstico.

Solo dos días después de haber tenido los resultados de los estudios y de la confirmación de la presencia del tumor cerebral, Oliver se sometió a una cirugía para extirpar el 70% del tumor.

Afortunadamente la operación fue exitosa y solo una semana después, Oliver festejó su cumpleaños en su casa, con la compañía de sus familiares y amigos. El joven continua con el tratamiento y obviamente, no puede ir a trabajar.