Política
El Ministerio de Economía minimizó la declaración sobre el "desacato" de la justicia de EE.UU.
"El rechazo de la apelación con base en la falta de jurisdicción no es una afirmación de la orden de desacato, sino que significa únicamente que deberá esperarse a que se desarrollen los procedimientos en la Corte de Distrito para que la apelación pueda ser oída", dijo el Palacio de Hacienda en un comunicado.
La Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York resolvió hoy que la orden de desacato emitida por el juez Griesa no es una orden definitiva, porque aún no se ejecutaron sanciones y en consecuencia no es competente para tratarla.
Para el Ministerio de Economía, "los hechos demostraron que, tal como sostuvo oportunamente la República Argentina, esta absurda decisión del Juez Griesa, violatoria del Derecho Internacional Público, no tiene ningún efecto práctico sino que, por el contrario, sólo sirve para alimentar la campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre y sus aliados locales contra la Argentina".
Agregó que "por lo tanto, si el Juez Griesa decidiera en el futuro profundizar sus medidas violatorias del derecho internacional, la República Argentina conserva su derecho a apelarlas por las vías legales correspondientes".
Ayer por la tarde, la Corte de Apelaciones de Nueva York desestimó por "prematuro" el requerimiento de la
Argentina, para que revise la orden de "desacato" dictada por el juez Thomas Griesa.
El Tribunal señaló que el fallo de Griesa aún no está completo y por lo tanto no se cumplen las condiciones legales para darle curso a la apelación.
La Corte de Apelaciones de Nueva York demoró dos semanas en dar a conocer su posición acerca del pedido que había realizado la Argentina en enero.
Griesa declaró en "desacato" a la Argentina el 29 de setiembre de 2014, un día antes de que el país cancelara un vencimiento de deuda apelando a la Ley de Pago Soberano.
El juez entendió que esta acción era para eludir su fallo a favor de holdouts por 1.330 millones de dólares y declaró al país en "desacato" pero no impuso sanciones, quedando abierto el proceso.
No obstante, a los fines prácticos ninguna de esta acciones judiciales impacta en la causa central, que mantiene trabados los pagos de la deuda reestructurada de la Argentina.
Griesa mantiene el bloqueo sobre los pagos de cualquier título del país que fueron emitidos para los canjes de 2005 y 2010.
El magistrado recibió hasta ayer los argumentos de los "me too" ("yo también") que presentaron nuevos reclamos por 5.400 millones de dólares, solicitando la extensión del fallo que favoreció a NML Capital y Aurelius.
Se estima que hacia fines de abril Griesa dictaría una sentencia sobre estos nuevos requerimientos que elevarían el monto de deuda a negociar con holdouts a unos 8 mil millones de dólares.
El Gobierno reclama que Griesa cierre la presentación de nuevos reclamos para poder iniciar conversaciones con los demandantes. (DyN)