Plantó miles de flores para su esposa ciega y su jardín se convirtió en un boom turístico

Cuando la esposa del señor Kuroki perdió la vista a causa de la diabetes, entró en una depresión tal  que no le permitía ni levantarse de la cama.

Por eso, este hombre enamorado decidió plantar un inmenso jardín de flores para que el olor de estas plantas alegrara la vida de su señora esposa. De esto hace ya más de un año, un tiempo en el que la granja familiar de esta pareja japonesa se ha convertido en boom turístico.

Más allá de la belleza del paisaje y del perfume que emanan las miles de flores que el señor Kuroki plantó en su jardín, es la historia de amor que está detrás de esta familia la que despierta el interés de vecinos, viajeros y visitantes.

La amplia sonrisa que ofrece la señora Kuroki a quienes hoy les visitan demuestra que su marido cumplió con creces el objetivo de hacer feliz a su esposa ciega.

Hasta el momento, se estima que más de 7.000 personas han visitado esta granja familiar de Shintomi (Japón).