María Valenzuela rompió el silencio tras su internación por depresión

La actriz María Valenzuela dio una entrevista en la que habló de su salud y su presente, luego de estar internada en una clínica psiquiátrica por depresión, tras la muerte de su mejor amigo, Gaspar Mulet. Ahora, lejos de los días negros y más fortalecida, "Mariquita" contó cómo avanza en su recuperación.

Todo empezó después de una gira teatral muy intensa por todo el país el año pasado. Valenzuela contó que empezó a perder peso, pero recibió el apoyo de su productor ejecutivo y amigo, Fabricio Zavala. En medio de todo había comenzado un proyecto hotelero junto a Gaspar, pero todo se derrumbó con la peor noticia.

“Empecé a deprimirme, porque temía que el dinero no me alcanzara. Y un día sonó mi celular a las siete de la mañana... ‘Se murió Gaspar‘, me avisaron. A partir de ahí, colapsé. Hice todos los trámites para enterrarlo, volví al campo y pasé más de diez días sin comer. Tomaba un café con leche y una galletita”, contó la actriz en diálogo con la Revista GENTE.

“No podía tragar comida: tenía el estómago demasiado cerrado. Llegué a pensar: ‘Bueno, en una de ésas me muero de inanición‘"

Con un poco más de detalle, Valenzuela ahondó en el drama que vivió: “No podía tragar comida: tenía el estómago demasiado cerrado. Llegué a pensar: ‘Bueno, en una de ésas me muero de inanición‘. En un momento dado tuve una crisis existencial. Me pregunté: ‘¿Cómo se sigue ahora? ¿Qué hago de mi vida?‘. No está Gaspi y yo ya cumplí los 60... Me pegaron para la mierda, porque se estaba transformando en un año muy difícil. Para mí es muy duro tolerar el dolor, y vengo tolerando muchos”.

María contó que de la angustia no podía parar de llorar y que tomaba Rivotril para poder dormir. Hasta que un día, Malena, su hija, la fue a ver y le abrió los ojos. En un primer momento no aceptó la idea de una internación psiquiátrica, pero aparecieron los ataques de pánico. “Fui a la casa de mi hijo, Juan, y ahí me agarró un ataque de pánico como nunca en la historia. Me temblaba todo, se me salía el corazón, lloraba, no podía salir de la cama (…) Tomé conciencia y decidí internarme por voluntad propia”, contó.

"Tomé conciencia y decidí internarme por voluntad propia”

Ahora, con diez kilos más y en medio de la rehabilitación María asegura que aprendió a “organizarse” y agradece al equipo de médicos que la atendió. La actriz dice que regresará a Buenos Aires para estar más cerca de sus hijos. Y ante la pregunta de cómo sigue la vida, sostiene: “Necesito que me sigan mimando, porque ha dado resultado. Me siento muy respetada y querida, como profesional y como persona, y tengo tres hijos maravillosos”.

Fotos: Gentileza Revista Gente.