La forma más fácil de robar una joya

La vendedora de una joyería de Walton, Estados Unidos, fue víctima de un ladrón muy audaz y de su propia ingenuidad. Ingresó al local pidiendo un anillo de casamiento valuado en 16 mil dólares y una cadenita que tenía un precio de otros mil dólares, le dijo a la vendedora si podía apreciarlos con luz natural, los dos salieron a la vereda y, cuando iban a reingresar al local supuestamente para concretar el pago, el ladrón salió corriendo. La secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad y por ahora el delincuente permanece prófugo de la justicia.